viernes, 28 de noviembre de 2008

LAS CONVIVIR EN COLOMBIA.



INTRODUCCCION.






Las convivir se definieron en Colombia como cooperativas de autodefensa agrarias y fueron una respuesta oficial para dotar de un nuevo marco legal a la defensa que los campesinos y hacendados hacían de sus propias tierras ante la amenaza de los grupos guerrilleros.


CREACION.

Debido al creciente accionar guerrillero en los años 1990, surgieron las convivir a nivel nacional entre 1994 y 1997 a partir de varias disposiciones legales. El gobierno del Presidente César Gaviria Trujillo emitió el Decreto Ley 356 de 1994, el cual estableció las condiciones para regular nuevos "servicios especiales de seguridad privada" que operarían en zonas de combate donde el orden público fuese precario. El 27 de abril de 1995, una resolución de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada les otorgó a dichos nuevos servicios el nombre de convivir.

En un comunicado público de diciembre de 1994, el Ministro de Defensa Fernando Botero Zea informó que los nuevos servicios especiales de seguridad privada estaban bajo la supervisión de la Superintendencia y que no podían unirse a ellos personas con antecedentes penales.



ACTIVIDADES.

Los miembros de las convivir tenían legalmente el derecho a portar armas y equipos de comunicación para proteger a sus comunidades y colaborar con la fuerza pública en la lucha contrainsurgente.

Las convivir se organizaron a nivel nacional, siendo difícil establecer su número exacto y el de sus miembros porque depende de qué grupos de seguridad privada sean considerados o no como tales. Existen estimativos que contemplan hasta 414 grupos y, según el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de convivir Carlos Alberto Díaz, a diciembre de 1997 había más de 120.000 miembros de las convivir en Colombia.

CONTROVERSIA.

Durante su existencia, varias CONVIVIR fueron criticadas por irregularidades en su conformación y supervisión, así como por la existencia de graves abusos contra civiles y presuntos colaboradores de la guerrilla.

Se ha denunciado que su creación contribuyó a complicar la distinción entre civiles y combatientes, y que varios miembros de grupos paramilitares conformaron o ingresaron a las CONVIVIR y/o asumieron ilegalmente la denominación de "CONVIVIR" sin tener autorización oficial para hacerlo, dando lugar a diferentes confusiones y a posteriores abusos.
Para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la "estrecha relación de trabajo entre las Fuerzas Militares y las CONVIVIR es lo que permite bajo las circunstancias analizadas dar a los miembros de las CONVIVIR estatus de agentes estatales", tanto durante sus actuaciones legales como ilegales.
En 1996 y 1997, el entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez y el vicegobernador Pedro Juan Moreno defendieron la organización y operación de las CONVIVIR locales en su departamento, con base a las reglas establecidas por el estado colombiano y creadas por el gobierno del Presidente César Gaviria Trujillo. La alcaldesa de Apartadó, Gloria Cuartas, criticó la organización de las CONVIVIR en su municipio y consideró que, además de innecesaria, era perjudicial para la gobernabilidad. En respuesta, el vicegobernador Moreno le contestó que debía en lo sucesivo remitirse al Ejército para tratar esas cuestiones.
El 4 de diciembre del 2006, en una entrevista radial, Uribe reiteró su anterior apoyo a las CONVIVIR, negó que fueran parte del inicio del paramilitarismo, y afirmó que él asumió la responsabilidad de los 60 o 70 grupos CONVIVIR que operaron en el departamento durante su gobernación.

PARAMILITARES CONNOTADOS DENTRO DE LAS CONVIVIR.(haz click)

CONVIVIR.(haz click)

Las Convivir no han desaparecido en Medellín.

En el debate que hará el senador del Polo Democrático Gustavo Petro para tratar de demostrar las supuestas relaciones entre políticos, autoridades, empresarios o gentes del común, con grupos ilegales, uno de los tópicos centrales será el de las Convivir, debido al aparente impulso y apoyo que recibieron durante la administración del entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, entre 1995 y 1997.

Pese a que ha pasado una década desde entonces, y a que la situación jurídica del país en torno a ese tema también ha sufrido cambios, tienen nuevas exigencias y sentencias, la realidad es que las Convivir no han muerto, siguen existiendo.

La Personería Municipal de Medellín confirmó que sus investigaciones en torno a la existencia y operaciones de esos grupos le han permitido concluir que en algunos sectores de la ciudad, pero particularmente en la zona céntrica siguen actuando, "ejercen control, en especial en lugares como el parque de Bolívar, la plazuela Uribe Uribe, la plazuela de Zea".

Según la oficina Permanente de Derechos Humanos de la Personería de Medellín, esas agrupaciones armadas o no, con sistemas de operación propios, también se encuentran, se observan y se mueven en sector de amplio reconocimiento local como El Hueco, una inmensa área de comercio, conocido no solo en la ciudad sino en el país por su gran oferta de mercancías a precios bajos.

"Allí están las Convivir", aseguró la Personería. Pero también han sido detectadas e identificadas en otros lugares de gran movimiento comercial como en la Carrera setenta, un sector cercano a la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, como también en el concurrido Parque de Berrío donde se encuentra la más grande y utilizada estación del sistema Metro de Medellín, y en toda la zona céntrica comercial de esta capital.

Según las informaciones de la Personería, en Medellín esa denominación de Convivir se ha generalizado entre el común de la gente para señalar a esos grupos organizados para ejercer control ilegal del espacio público, y de esta manera hasta tienen ingerencia en negocios como la venta de minutos por celular, cobran impuestos por permitir el ejercicio de la prostitución y algunas actúan como oficinas de cobro.

Las mismas investigaciones precisan que las autoridades tienen identificadas 61 personas que integrantes de estas agrupaciones ilegales, pero que no han sido procesadas judicialmente por la falta de denuncias concretas, debido al temor de la comunidad o de los afectados con sus acciones.

LAS CONVIVIR EN COLOMBIA.